Mons luis marin de san martin la sinodalidad es un proceso dinamico que no termina nunca

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Monseñor Luis Marín de San Martín: “La sinodalidad es un proceso dinámico que nunca termina”1 de julio de 2022 Luis  www  Miguel Modino Reuniones, Información de la Asamblea, Portada, Noticias más recientes

  • Celam de ADN. Paseando juntos, comunión en el camino. Estamos hablando de sinodalidad, de una Iglesia familia de Dios, como nos hace ver Monseñor Luis Marín de San Martín.
  • El Subsecretario del Comité nos ayuda a reconocer el significado de la sinodalidad, algo que pone en juego la coherencia de la Iglesia.

La sinodalidad resulta de la atención, con humildad y amor, en una Iglesia donde la pluralidad enriquece. A pesar de las reticencias, vale la pena apostar por la sinodalidad, por el hecho de que “ésta es la única manera de ser Iglesia, por el hecho de ser Iglesia de Cristo”.

Comunión en el camino

Sinodalidad, palabra que podemos decir que es de la primera Iglesia, que fue promovida hace 60 años por el Concilio Vaticano II, sin embargo, a muchos todavía les parece rara. ¿Qué implica esa sinodalidad?

  • La sinodalidad, no tanto la palabra, sino el concepto, nos remite a la Iglesia primitiva, a la Iglesia de los Apóstoles.
  • Es una Iglesia de Dios familiar, participada, unida a Cristo, que evangeliza, dinámica. Esto es sinodalidad, caminar juntos, comunión en el camino.
  • Para empezar, ser cristianos significa incluirnos directamente en Cristo, conocer a Cristo por experiencia, profundizar en Cristo y presentar a Cristo.

Esto es caminar, esto es normal de la Iglesia En segundo lugar, constantemente juntos, en el espacio, en familia, nunca jamás solos, nunca jamás en el narcisismo, nunca en el individualismo, como comunidad, una sola Iglesia, una sola familia, unos con otros .

Y esto necesita entrar progresivamente en el ser, el actuar y el diseño de la Iglesia.

Esto es sinodalidad y también aquí es donde estamos. No es nada nuevo, pero al mismo tiempo el incentivo, el acento, la comprensión de lo que trae consigo este presente compromiso de sinodalidad puede ser flamante.

La sinodalidad es un procedimiento dinámico que nunca termina.

Toda la Iglesia y también cada pequeña cosa que es Iglesia necesita ser sinodal. Es un proceso de atención y también de discernimiento que se orienta a la típica tarea de evangelización desde la implicación, la interrelación, no la anulación, de los diversos oficios así como de los carismas.

  1. Comienza desde abajo, como experiencia eclesial, con 3 conceptos esenciales sobre el modo de proceder: visibilidad, cercanía, acompañamiento.
  2. Estamos arriesgando la comprensibilidad de la Iglesia.

Además, ¿por qué la sinodalidad es crucial para la Iglesia?

Por el hecho de que nos hace coherentes, no es algo añadido, describe el ser de la Iglesia. Entre los problemas que tenemos hoy cuando decimos que no estamos allí, que hay grandes focos de rechazo, que la variedad de creyentes es muy poca, es que debemos seguir nuestra creencia, reconocer a Cristo por experiencia, unirnos con otros cristianos.

Y el 2º aspecto, testamento, sinodalidad es importante porque nos impulsa a la evangelización, a una Iglesia abierta, que deja, el Pueblo de Dios en camino.

Además, ¿por qué la sinodalidad es crucial para la Iglesia?Estamos corriendo el riesgo de la coherencia de la Iglesia. No es una pregunta de estructuras, no es una pregunta de ajuste, de distribución del poder, tampoco es una pregunta de programación para un apostolado mucho mejor. Se refiere a la esencia de la Iglesia, a lo que somos, a nuestra comprensibilidad como cristianos.

Insto a que la sinodalidad venga de toda la Iglesia.

En consecuencia, no se está casi «preparando» el Comité de Obispos, pero ya estamos viviendo y desarrollando el Comité, caminando unos con otros todos individuos de Dios, como una verdad de toda la Iglesia que se va gestando en numerosas realidades La Asamblea de Diocesanos no es el factor de llegada, sino un elemento más al mismo tiempo hacia una Iglesia sinodal.

  1. Es un medio de expresión y ejercicio de la colegialidad episcopal, que tiene su lugar y cumple también una característica en lo que se refiere a los diocesanos.
  2. Podemos buscar otras estructuras para revelar y vivir la sinodalidad de toda la Iglesia; impulsar, pero no suplantar o aplastar a los que funcionan. No seamos reduccionistas sino siempre imaginativos.

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