“Háganse cargo de sus raíces”: Papa Francisco a jóvenes indígenas en Panamá

Prensa CELAM. Volver a la cultura del origen para hacerse cargo de las raíces, porque es de allí de donde nos viene la fuerza para crecer, florecer y fructificar, fue la exhortación que hizo el Papa Francisco en un video mensaje dirigido a los jóvenes asistentes al Encuentro Mundial de la Juventud Indígena que se reunió en Soloy del 17 al 21 de enero; como actividad previa a la Jornada Mundial de la Juventud de Panamá.

El Santo Padre recordó el sufrimiento de miles de jóvenes que como parte de diferentes pueblos originarios, son víctimas de la marginación, el descarte, el empobrecimiento y la exclusión. Fenómeno que representa una razón suficiente para que a partir de este encuentro, el primero en el contexto de una Jornada Mundial de la Juventud,  se responda a la invitación de ser agradecidos por la historia de los pueblos originarios con una actitud que refleje su sentido de pertenencia  y su manera de reaccionar ante la cultura del olvido de las raíces que se impone actualmente.

Para el Papa Francisco los jóvenes indígenas deben responder y asumir con valentía los desafíos que les rodean, sin perder la esperanza; porque de cada uno depende construir un mundo más equitativo y humano.

 “Asumimos la memoria de nuestro pasado para construir la esperanza con valentía” fue el lema del Encuentro Mundial de la Juventud Indígena; frase que originalmente fue pronunciada por el Papa Francisco en un encuentro con los voluntarios al término de la Jornada Mundial de la Juventud, en Cracovia-Polonia en 2016 y cuyo contenido se ajusta a los objetivos de la Pastoral Indígena su labor de acompañar a los jóvenes de los pueblos originarios.

El propósito inicial se logró pero los retos apenas comienzan.

Gracias al Encuentro Mundial de la Juventud Indígena organizado por la Conferencia Episcopal con el apoyo del CELAM, mostró la cara indígena de la Iglesia en el ambiente de la JMJ de Panamá, lo que reafirmó el compromiso de trabajar por la inclusión que como temática orientó muchas de sus reflexiones dirigidas hacia la protección de la casa común y la necesidad de contribuir con la construcción de un mundo distinto.

La agenda del evento orientó sus actividades a la búsqueda de respuestas desde la perspectiva evangélica a situaciones dolorosas por las cuales  pasan los jóvenes de los pueblos originarios.

Finalmente el Papa invitó a los jóvenes a hacerse cargo de sus raíces, aclarando que no se puede quedar ahí; sino que a partir del reconocimiento y valoración de su historia deben crecer, florecer y fructificar.

El Encuentro Mundial de la Juventud Indígena congregó a jóvenes de 12 países que representaron a 40 pueblos indígenas en Soloy, Comarca Ngabe-Bugle de Panamá.